El sector automotriz en México ha sido fuente de una valiosa derrama económica, ya qué, esta industria se ha extendido a lo largo de todo el país. De acuerdo a los datos publicados por IHS Markit (2020), México ocupa el sexto lugar en producción de vehículos ligeros. Los números de importación de autopartes también representan cifras fundamentales en la economía nacional como lo explicaré más adelante.
Por supuesto, este amplio mercado debe situarse dentro de un contexto internacional, una de las ventajas que sitúa a México dentro de los mayores productores de esta industria se debe a la cercanía a Estados Unidos y Canadá. Para analizar este tema se debe comenzar hablando del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y sus afectaciones en la producción automotriz, así como su comercialización.
A partir de la crisis sanitaria iniciada en 2019 a causas SARS-CoV-2, las economías mundiales vieron afectados muchos sectores productivos por la imposibilidad de llevar a cabo los procesos de manufactura necesarios. Los fabricantes de autos, no fueron la excepción. Esta crisis, además de las catastróficas consecuencias que trajo consigo, nos orilla a re plantear algunas preguntas y respuestas en cómo se está desarrollando en nuestro país esta fuente de empleos tan importante.
Administrativamente, uno de los aciertos más grandes de las organizaciones lucrativas tiene que ver con el continuo análisis de la lógica interna. La realización de una cadena de valor resulta en una herramienta muy útil para poder mejorar los resultados productivos y si es posible lograr una ventaja competitiva, por lo que a continuación desarrollo un texto que trata de abarcar todos estos puntos.
El tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá entró en vigor en nuestro país el 1 de junio del año 2020, este documento es el sucesor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con ajustes hechos a nuestra era, debido a las condiciones históricas de las que somos testigos.
Después de cumplir un cuarto de siglo de haber entrado en vigor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el comercio con los E.U.A. creció seis veces durante el periodo 1993-2018, hasta convertirse en el principal mercado en 82% para las exportaciones mexicanas; mientras que, con Canadá, nuestro país casi multiplicó por ocho su comercio en el lapso señalado (Linares, 2019:232).
Este pacto afectó considerablemente la economía mexicana, pero específicamente la industria automotriz tuvo grandes cambios. Una de las actividades principales, relacionadas a este sector es la exportación de automóviles con tipo de ensamblaje Completly Build Up (CBU) por sus siglas en inglés que quiere decir que todas las piezas para el ensamblaje, de un auto en este caso, provienen del mismo origen y al ser exportadas se encuentran todas en el mismo contenedor.
Conforme a los resultados del Censo Económico 2014, la producción del sector se ha concentrado principalmente en siete entidades federativas: Sonora, Coahuila, Puebla, Estado de México, Guanajuato, Nuevo León y Aguascalientes, quienes concentran los mayores porcentajes de la producción a nivel nacional, al generar conjuntamente el 84.2% de la producción total de automóviles y camiones del país y brindar empleo al 75.3% de las personas ocupadas en esta actividad (Linares, 2019:241).
Ahora bien, la necesidad de modificar este tratado que operó por más de 20 años, surge de diversos factores, pero considero son 3 los que deben ser resaltados; la revolución digital, las reformas laborales y la crisis mundial por COVID-19.
Trabajos automotrices
En la industria manufacturera las personas encargadas de realizar el proceso productivo, suelen dedicar una buena parte de su tiempo laboral a que sus habilidades se puedan calificar dentro de los cánones de calidad. Principalmente en el sector automotriz existen muchas personas cuyo trabajo ha sido certificado.
Los empleos directos generados en este campo, son alrededor de 1 millón, y 1 millón de forma indirecta (La Jornada, 2021). Esta industria, además, es la responsable de contribuir con el 18.9% del PIB manufacturero. Hasta este punto, se puede creer que un sector tan activo solo brinda número positivos, pero, cuando se analiza el tema de las ventajas competitivas se puede dar cuenta que México está posicionado en el sexto lugar a nivel mundial debido al bajo salario que sus trabajadores perciben.
Por todos es bien sabido que una de las principales ventajas competitivas que México ha construido en los últimos 25, son los bajos salarios que perciben los obreros calificados de la industria automotriz, los cuales se han ubicado ya como los más bajos del mundo, y que nuestros socios comerciales de Norteamérica no están dispuestos a mantener vigentes en la renovación del TLCAN hoy conocido como TMEC (Linares, 2019:243).
En el T-MEC se establecen pautas para evitar una fuga laboral. Al ser tan bajos los salarios a pesar de tener la calificación y certificación para realizarlo, es común que muchas personas decidan migrar hacia los Estados Unidos o cualquier país donde sus habilidades se vean mejor remuneradas.
Además, se incluyen dos cápsulas en las que se pacta el garantizar la democratización de los sindicatos, así como la respuesta rápida ante demandas etiquetadas bajo la controversia laboral.
Infraestructura del sector automotriz
Un elemento que no he mencionado hasta el momento, pero que debe ser central en este tema, es la inversión que la manufactura automotriz ha atraído a México y en qué eslabones de la cadena productiva se hace mayor uso de este recurso.
Se debe contextualizar que México, al estar posicionado como un significativo productor de autopartes, se encuentra dentro de la cadena de valor global de la industria de autopartes (CVG), esta forma de organizar la producción ubica las distintas naciones dentro de una línea productiva de acuerdo a la especialización que desarrollen dentro de la manufactura de los autos, el diseño, la innovación tecnológica o la mercantilización, lo que se denomina una fragmentación productiva.
Esta fragmentación implica que las actividades desde la investigación y desarrollo (I+D) hasta el reciclaje del producto, incluidos la producción, los servicios de apoyo, la distribución, la comercialización, las finanzas y los servicios postventa, se realizan en diferentes localidades nacionales o internacionales, mediante la interacción entre la empresa transnacional líder (ETL) y sus proveedores externos (Badillo y Rozo, 2020: 132)
Ciertamente nuestro país no posee los recursos para llegar a ser una potencia tecnológica, a pesar de eso, el TLCAN impulsó un gran crecimiento para México dentro de la cadena de valores global. Este interés en la inversión extranjera en establecerse en nuestro país, ha traído consigo consecuencias negativas para la industria local, pues una buena parte de este sector pertenece a corporaciones transnacionales.
La IA en México
Un problema importante reside en que mucha de las plantas automotrices extendidas a lo largo de varios estados de la república, solo se dedican al ensamblaje sin tener muchas oportunidades de experimentar con la tecnología o poder influir en el diseño del producto, la distribución se muestra en el siguiente mapa:
Existen en México 24 complejos productivos en 14 estados del país, en los que se realizan actividades que van desde el ensamble y blindaje, hasta la fundición y el estampado de vehículos y motores y ha ido en aumento por la presencia productiva de las principales empresas armadoras de vehículos (ligeros y pesados) (Gómez y Vinicio, 2018:137)
Cadena de valor
La cadena de valor es una herramienta que ayuda a hacer un análisis para definir cuáles son los sectores en los que se tiene una ventaja competitiva sobre las otras empresas, es un concepto desarrollado por Michael E. Porter en 1985. Estos exámenes generalmente se realizan durante el desarrollo de las empresas, pero debido a que sus elementos son cambiantes es posible realizarlo y actualizarlos constantemente. Existe una modelo que puede aplicarse para empresas de cualquier sector.
La infraestructura se refiere al origen del capital económico, que en el caso de este sector sabemos provienen principalmente de la inversión extranjera. La gestión de recursos humanos habla de la administración del capital humano, su capacitación y el desarrollo de la tecnología habla de las pequeñas mejoras realizadas en el producto o el servicio. Las compras son la adquisición de los suministros en general, la maquinaria, la subcontratación de servicios, etc. La logística de entrega es lo referente a las entradas y salidas de productos. Las operaciones son la producción y los montajes. Logística de salida se encarga de las entregas. Marketing y ventas, publicidad de nuestra empresa. El servicio es el sector encargado de resolver las cuestiones técnicas y finalmente los márgenes de beneficio son aquellos espacios en los que es posible realizar cambios y mejoras.
Este modelo debe ser adecuado a cada empresa específica pues cada una posee características particulares, pero para todas es sumamente importante poder definir estos elementos.
Ahora bien, esta cadena puede dividirse en dos grandes grupos que son las actividades de soporte y las actividades primarias. En el sector automotriz las actividades de soporte (infraestructura, gestión, desarrollo y compras) tienen dentro de sí implicaciones políticas, como las antes mencionadas con el T-MEC.
Por otro lado, las actividades primarias se ven atravesadas por cuestiones tecnológicas, pero también por cuestiones que incluso abarcan el sector de la educación, pues las personas encargadas de la mano de obra tienen una formación que responde a elementos del medio como las opciones técnicas o universitarias, así como las oportunidades que las instituciones pueden ofrecer para el desarrollo de personal calificado.
Afectaciones de la pandemia por COVID-19
A pesar de la gran inversión destinada a este sector tan dinámico de la economía, existen situaciones que muestran su fragilidad, por ejemplo, la reciente crisis mundial provocada por un virus:
La pandemia ha tenido impactos importantes en el comercio mundial. La OMC estima que el volumen de comercio mundial de mercancías caerá 9.2% en 2020 y, aunque se proyecta un crecimiento de 7.2% en 2021, el nivel de comercio en el mediano plazo permanecerá por debajo de los niveles previos a la crisis. El comercio en América del Norte se ha visto seriamente afectado, con estimaciones de una caída de 14.7% en las exportaciones y 8.7% en las importaciones en el mismo año (OMC, 2020) (Senado de la República, 2021:15)
Ventajas competitivas
Para finalizar este análisis, trataré el tema de las ventajas competitivas en las que se pueden ubicar los tres países firmantes del tratado comercial del norte. Son tres las principales, se ha mencionado ya que una de las principales y hasta cierto punto preocupante es el abaratamiento de mano de obra calificada, pero también los beneficios obtenidos al ser México uno de los socios de los principales acaparadores del mercado automotriz neoliberal, las preferencias que esta representa. Entonces la República Mexicana puede mantenerse en el número seis de producción debido a su ubicación estratégica y a su relación con los gigantes del norte, lo que hasta cierto punto representa una monopolización del mercado que solo es contendido por China y Japón.
Los especialistas han señalado como factores explicativos del auge de la IAM la frontera y cercanía con el mercado de Estados Unidos, el TLCAN, la amplia gama de tratados comerciales internacionales firmados por el país, la infraestructura logística y de proveeduría construida en décadas de industria y sus costos menores asociados al trabajo (Covarrubías, 2019: 90).
México ciertamente se ha beneficiado enormemente por los beneficios obtenidos gracias a grandes potencias como Estados Unidos, sin embargo, las ventajas competitivas no están distribuidas de manera uniforme, existen puertos, vehículos de carga e infraestructura en general que no tiene las mejores condiciones pues los recursos se han concentrado en la producción sin tomar en cuenta todos los otros sectores incluidos en una cadena de valor.
La posguerra trajo consigo un importante crecimiento industrial, el siglo XX fue testigo de grandes avances, de separaciones de naciones y de sus agrupaciones en grandes organizaciones internacionales. México, se encuentra en una posición geográfica privilegiada que recibe especial atención desde varias aristas, especialmente desde las estrategias económicas de grandes potencias como Estados Unidos y Canadá.
A lo largo de este análisis se ha formulado dos conclusiones principales, la primera de ellas es la que lleva a pensar en los sectores que se han descuidado en las actividades de soporte del sector automotriz. Realmente cabe mencionar que es alarmante que el abaratamiento del trabajo calificado pueda considerarse un elemento importante para describir una ventaja en el campo económico, por ello me parece un acierto el hecho de que incluyan cláusulas con garantías para los y las trabajadoras.
El sector automotriz al ser tan grande y activo se encuentra rodeado de un complejo medio de redes de relaciones económicas y políticas, lo que le hace muy susceptible a verse afectado ante situaciones como la recientemente vivida por la crisis sanitaria mundial iniciada en 2019. Finalmente, la segunda conclusión me lleva a pensar en el área tecnológica, en México no se tienen las condiciones técnicas ni los recursos para una constante innovación tecnológica, además de que la inversión extranjera ha encadenado a la economía automotriz al ensamblaje, lo que ha provocado que personas interesadas en desenvolverse en este contexto busquen otras salidas como la migración para poder explotar su potencial y sus estudios. Parece un tema sumamente interesante el explorar cómo detrás de la producción existen intereses que van más allá de las fronteras de nuestro país y más allá de lo meramente económico.
Doc.
Gabriela Cervantes Zubirias
Invitado
Ingeniero Industrial egresada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas 1997-2001
Maestría en Docencia 2013-2015
Certificación CONOCER: Estándar de competencia EC0049
Diseño de cursos de capacitación, presenciales, instrumentos de evaluación y material didáctico.
Doctorado en Administración Estratégica Empresarial 2020- 2022
REFERENCIAS
- Badillo Reguera, Jonatan, & Rozo Bernal, Carlos Antonio. (2019). México en la cadena global de valor de la industria automotriz. Economía UNAM, 16(48), 121-145.
- Covarrubias V., Alex. (2019). La ventaja competitiva de México en el TLCAN: un caso de dumping social visto desde la industria automotriz. Norteamérica, 14(1), 89-118. Epub 30 de junio de 2020.
- Economía. (2021). La implementación del T-MEC: una prueba para América del Norte. Gobierno de la República
- INA. (2018). Industria Nacional de Autopartes. Obtenido de https://www.ina.com.mx/
- Linares Zarco, J. (2019). La Reforma Laboral en el marco del TLCAN-TMEC. El caso de la Industria Automotriz en México.
- Merchán, M. V. N., & Berrezueta, M. F. G. (2018). Análisis de una cadena de suministro de autopartes. INNOVA Research Journal, 3(10), 123-134.
- S., R. P. (2021, May 3). El futuro del trabajo en la industria automotriz. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/notas/2021/05/03/autos/el-futuro-del-trabajo- en-la-industria-automotriz/
- Cadena-de-valor. (2017, July 5). Economipedia.com. https://economipedia.com/definiciones/cadena-de-valor.html