
Escuchamos muchas historias sobre el liderazgo a distancia y cómo la tecnología presenta oportunidades para lograr mantener el ritmo desde lejos. Pero está vez quiero compartir sobre el liderazgo en época de crisis, ese liderazgo que sigue existiendo para aquellos que somos del sector necesario e imprescindible, aún en época de pandemia.
Existen muchos tipos y estilos de liderazgo, podemos hablar de todos ellos, pero hoy nos centraremos en el liderazgo situacional, ese que describen Paul Hersey y Ken Blanchard cuando dicen que es un estilo adaptable a cada momento, con la finalidad de conseguir los mejores resultados al guiar al equipo de trabajo.
Pero ¿qué pasa cuando el equipo está en crisis emocional?, cuando enfrentan la incertidumbre cada día o están exhaustos, cuando cargan con nuevas responsabilidades y los recursos no alcanzan, ¿qué hacemos en esos casos?, ¿cómo lideramos ese barco?
Pues es ahí donde el liderazgo situacional nos permite adaptarnos al momento, al día, al segundo y sobre todo, a la persona. Algunos autores segmentan a los sujetos en «de tareas y de emociones», es decir, hay quienes necesitan ser guiados en detalle a cada paso de los procesos y hay quienes necesitan apoyo/acompañamiento para lograr sus actividades.
Por ejemplo, una persona puede tener un excelente currículum, habilidades y cualidades, pero no dar los resultados esperados, entonces ¿qué podemos hacer según el liderazgo situacional?, lo correcto sería identificar la razón de esta baja productividad, seguramente identificaremos si es cuestión de la persona o de la empresa. Si es la persona, podemos asumir que puede necesitar ser guiada, entonces debemos desenvolver el velo de la rutina e identificar si es una necesidad de aprobación en cada paso para brindar seguridad al empleado o si es de acompañamiento. Y si fuera la primera, sitúa cada cierto tiempo del día acción entonces solo necesitaremos destinar unos minutos al día para acercarnos y preguntar: ¿cómo va el trabajo?, ¿podrías mostrarme los avances?, ¿necesitas ayuda o ideas?
Lo interesante está en que la respuesta probablemente será más simple de lo que pensamos: Voy bien, ya terminé tal parte, avance hasta tal punto, etc. Es decir, solo necesita verificación de las actividades.
Sin embargo; si el caso es que requiere acompañamiento, nuestra participación será levemente distinta, esta persona no necesita aprobación sino motivación, incentivos emocionales. Puede bastar con acercarnos 2 o 3 veces por día y motivarlo con frases que refuercen su desenvolvimiento en el trabajo, elogios reales, una palmada en el hombro.
Se preguntarán qué tiene que ver con el sector de atención médica de primera fila en esta época de crisis, pues la respuesta es sencilla, seguimos siendo humanos, seguimos teniendo necesidades básicas, como las que menciona Maslow en su pirámide.
Debajo de esos trajes azules y blancos que los cubren de pies a cabeza hay personas que ansían sentirse identificados como humanos con sentimientos y necesidades, ellos saben hacer sus labores muy bien (lavar, barrer, operar, diagnosticar, etc.) lo único que necesitan para continuar con ese arduo trabajo es de un líder que entienda el momento, se adapte a la situación y los trate según sus capacidades y necesidades.
Como podrás ver, el papel del líder es primordial para el adecuado funcionamiento de cualquier empresa, organización o equipo de trabajo; es una habilidad gerencial altamente demandada por los empleadores hoy en día.
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Dra. Aixa Trejo Valencia
Doctora en Administración Estratégica Empresarial
Licenciada en Relaciones Industriales, Master en Administración Púbica y Doctora en Administración Estratégica con experiencia en sectores público y privado en puestos directivos y asesoramiento para el área administrativa. Actualmente Directora de una clínica hospitalaria en el sur del Edo. de Veracruz.
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